En el 2000, tras una reconocida reputación en su país de origen, la fundación Arte Viva se expandió a Buenos Aires, donde logró llegar a más de 9.000 niños mediante el proyecto educativo “Didáctica del Arte y el Patrimonio (DAP)”. Poco después, en el año 2002 y con motivo del éxito conseguido en Latinoamérica, decidió ampliar sus fronteras fundando en Madrid, Arte Viva Europa. La Fundación Arte Viva colabora y trabaja con instituciones de referencia internacional, así como con ayuntamientos, comunidades autónomas y entidades privadas.